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Medidas de prevención de los riesgos ergonómicos para los instaladores

La ergonomía se define como el campo de conocimientos que tiene como misión adaptar los productos, las tareas, las herramientas, las máquinas, los equipos de trabajo, los espacios y el entorno y organización del trabajo a las características, habilidades, capacidades y necesidades de los trabajadores.

El objetivo principal de la ergonomía es mejorar la eficiencia, seguridad y bienestar de los trabajadores mediante el diseño y la adaptación del puesto de trabajo.

En la actualidad, los accidentes por sobreesfuerzo físico siguen siendo la primera causa de accidente con baja. Este tipo de accidentes, se asocian a unas condiciones ergonómicas de trabajo inadecuadas como posturas forzadas, movimientos repetitivos de los miembros superiores (mano/muñeca) y brazos, manipulación manual de cargas, etc.

La falta de unas condiciones ergonómicas adecuadas en el trabajo puede ocasionar molestias y/o lesiones musculoesqueléticas a los trabajadores que afecten de forma temporal, o incluso permanente, a su salud y estado físico.

Los trastornos musculoesqueléticos son lesiones que afectan a los músculos, tendones, nervios, huesos, ligamentos, cartílagos, vasos sanguíneos o discos intervertebrales, causadas o agravadas por el tipo de trabajo que se desempeña y por la manera que se lleva a cabo.

Estas lesiones afectan principalmente a la espalda, cuello, hombros y extremidades superiores,

pero también pueden afectar, aunque con menor frecuencia, a los miembros inferiores.

En las primeras etapas del desarrollo de una lesión musculoesquelética, puede que los síntomas como hormigueo o parestesia (sensaciones anormales de cosquilleo, hormigueo, calor o frío), aparezcan horas después de finalizar la actividad laboral, por lo que en un principio no resulta obvio para las personas trabajadoras la asociación del síntoma con una tarea que ha realizado horas atrás. Normalmente se producen por una exposición prolongada en el tiempo a ciertas posturas y movimientos, aunque también pueden aparecer por un esfuerzo intenso. En un inicio, como se ha comentado, son en apariencia inofensiva, y suelen ignorarse hasta que el síntoma se hace crónico y el daño permanente.

*Artículo publicado por FEMPA con el apoyo de la Diputación de Alicante